Las llamadas que empiezan con una puta música: la trampa mortal de los telepesados

Hay pocas cosas más irritantes en la vida que descolgar el móvil y, en lugar de una voz humana, encontrarte con una puta música de espera. ¿Pero qué cojones es esto? ¿Soy yo el que ha llamado a una empresa o son ellos los que me están molestando a mí? ¿En qué momento nos hemos convertido en secretarios de los putos teleoperadores?

El proceso es siempre el mismo. Te suena el móvil con un número raro, lo dudas, pero lo coges, porque puede ser algo importante. Y ahí es cuando caes en la trampa. Deslizas el dedo, dices “¿Sí?”… y BOOM. Música de ascensor.

Ni un “hola”, ni un “perdona la molestia”, nada. Directamente te meten en su puta sala de espera virtual, como si tu tiempo no valiera una mierda. Y lo peor es que la música que eligen siempre es una puta atrocidad. O es una melodía genérica de call center que te taladra el cerebro, o es una especie de salsa triste que parece salida de un anuncio de seguros cutre. Y ahí estás tú, sujetando el móvil como un gilipollas, esperando a que alguien se digne a hablarte.

Pero lo mejor es cuando, después de tragarte 40 segundos de esa mierda, por fin te salta un teleoperador con un tono de voz entre falso educado y sudapollista.

—Hola, buenas tardes, ¿podría hablar con el titular de la línea?

No, lo siento, el titular ha muerto por culpa de vuestra puta música de espera.

Porque encima, cuando por fin te hablan, es para intentar venderte algo que no has pedido. ¿Tanto me habéis hecho esperar para esto? ¿Para ofrecerme una tarifa de fibra que ya tengo o para contarme una promoción absurda que ni vuestra madre contrataría?

Y ojo, porque si te da por colgarles, te vuelven a llamar a las dos horas. Y si te atreves a responderles de malas maneras, se hacen los ofendidos, como si fueras tú el que les ha interrumpido la siesta.

De verdad, basta ya de esta mierda. Si me vas a llamar, habla desde el puto principio. No me pongas a esperar, no me conviertas en tu pringado del día. Porque lo único que vas a conseguir es que te mande a la mierda más rápido que un coche de la Guardia Civil en una rotonda.